Renueva tu baño con estilo y funcionalidad
Renovar baños pequeños con estilo y funcionalidad puede ser una tarea abrumadora. Entre la ducha o la bañera, los aseos y el almacenamiento, parece que no queda espacio para los elementos decorativos. Parece imposible, ¡pero no lo es! En conducha podrás ver consejos para evitar errores en tu reforma.
El truco para renovar con éxito un baño pequeño es introducir elementos que creen la ilusión de un espacio más amplio, más profundo y con más luz. ¿Como? A través de estrategias simples, pero con resultados poderosos.
¿Cómo reformar baños pequeños sin renunciar a la estética y la funcionalidad?
Reformar un baño puede ser un proceso complejo. Desde solicitudes de presupuesto, pasando por la elección de materiales, hasta la mano de obra, sin planificar la reforma puede incluso convertirse en un quebradero de cabeza.
Aún más difícil puede ser renovar un baño pequeño. Con unas dimensiones reducidas, incluir armónicamente todos los elementos (inodoro, almacenaje, toalleros, etc.) puede parecer un auténtico juego de Tetris.
Descubre 3 sencillos pero muy efectivos consejos para conseguir el baño de tus sueños, independientemente de los m2.
1. Elige colores neutros y claros
Los colores de paredes y suelos son uno de los factores más importantes a la hora de reformar un baño pequeño. Al ser uno de los factores clave en la decoración del espacio, los colores de los revestimientos influirán en toda la estancia.
Además, los revestimientos son uno de los elementos con mayor vida útil en un baño, por lo que no es necesario (ni deseable) cambiarlos con frecuencia.
Para baños pequeños, la elección debe recaer en tonos claros y neutros, como el blanco, el beige, el gris o los pasteles. Además de no cansar tanto, combinan fácilmente con otros colores y, sobre todo, consiguen un espacio más limpio y luminoso con la ilusión de un espacio más grande y amplio.
Los tonos claros, como el blanco o el beige, ayudan a iluminar la habitación, al mismo tiempo que dan la ilusión de un espacio más grande y amplio.
2. No renuncies a los espejos
En un baño los espejos son siempre obligatorios, más aún en baños pequeños. Es cierto y bien conocido que los espejos hacen milagros al ampliar los espacios y ofrecer la sensación de mayor espacio, profundidad y reflejo de la luz.
Así que úsalos, abusa y conviértelos en la estrella de la división. Si quieres aumentar la altura, opta por un espejo vertical. Si, por el contrario, quieres estancias más amplias, elige un espejo horizontal.
Los espejos de generosas dimensiones serán tu mejor aliado para crear la ilusión de un espacio más grande y profundo. Si es posible, forra una pared (o parte de ella) con un espejo y siente crecer la habitación. Si esta opción no funciona en tu espacio, no te desesperes. Si reservas parte de la pared del lavabo para un gran espejo, deberías conseguir el mismo efecto.
Espejos en baños pequeños.
Incluir un espejo en la renovación de un baño pequeño hará que el espacio se sienta más grande, más profundo y más brillante.
3. Opta por una mampara de ducha de cristal
Las puertas correderas de cristal son una buena opción para baños pequeños.
Las puertas de cristal y correderas son una buena apuesta para los espacios.
Uno de los trucos para conseguir espacios más amplios es no crear divisiones. Por lo tanto, si las puertas de la ducha son opacas, el baño se “encogerá” y se verá abarrotado.
Las mamparas de cristal, o mamparas de ducha, como también se les conoce, son una buena apuesta para baños pequeños, liberando espacio y aportando más luz.
Si lo desea, puede eliminar por completo la puerta de la ducha y simplemente optar por una mampara de ducha fija. Son fáciles de limpiar y muy prácticos para baños poco espaciosos, aunque tienen el inconveniente de que dejan escapar el calor y algo de agua.
Las mamparas fijas de cristal son una práctica alternativa para baños pequeños.
Las protecciones de vidrio fijas son una alternativa muy práctica.
4. Elige suelos y paredes pequeños
Las reglas de decoración dicen que las habitaciones grandes requieren revestimientos grandes y las habitaciones pequeñas, revestimientos pequeños. Aunque este principio no es estrictamente obligatorio y aplicable en todas las situaciones, es una buena idea para baños pequeños.
Cuanto más pequeño sea el baño, más pequeños deben ser los revestimientos. De esta forma, obtendrás paredes ricas, elegantes y texturizadas, diferenciando el baño sin desperdiciar espacio útil.
5. Mantén el suelo libre de elementos
Cubrir el piso con alfombras, almacenamiento y otros elementos hará que el espacio se sienta lleno y superpoblado, sin mencionar el riesgo de tropezar.
Para crear la ilusión de un gran espacio abierto, opte por muebles suspendidos y accesorios de baño. Además, es una buena idea mantener el almacenamiento fuera del piso.
