Educación a través del entrenamiento deportivo.
La verdadera Educación Deportiva, es decir, la Pedagogía Deportiva, es la única parte de la educación de los jóvenes que puede hacer un trabajo notable…
Desafortunadamente, por razones negativas, el “acoso” está a la orden del día. El hombre normal es un llamado animal racional, que solo ve completada su formación alrededor de los 22/24 años, es decir, es, entre todos los animales, el que más tarda en completar su formación, al contrario del irracional.
Animales que en pocos meses de existencia son capaces de vivir una vida de relación con total autonomía, ya que nacen con todos los instintos, mientras que el ser humano nace con sólo dos: la alimentación y la reproducción. Esto es objetivo, es real, así funciona, y lo sabemos, fruto de la observación, primero, y del estudio y de la investigación, después, o sea, no es empírico, sino científico.
El hombre tiene también el instinto animal de conservación de la especie, como todo ser vivo, y también como señala Konrad Lawrence, la agresividad que es parte integrante de ese instinto, que no hay que combatir, sino educar, encauzar, porque, de lo contrario, los Estados Soberanos dejaron de tener ejércitos y pasaron a tener sólo objetores de conciencia…
No hay virilidad sin la hormona del combate, la adrenalina, y no debemos olvidar que la integración Humana depende de tres sistemas del hombre-fisiológico: nervioso, humoral y hormonal. Por ahora, los instintos innatos del hombre sólo pueden ser refrenados, a través de la Educación, con vistas a encauzarlos, organizados a través de la legislación, regulada por leyes, que los hombres fabrican para distinguirse de los animales racionales con justificación que tienen alma.
La verdadera Educación Deportiva, es decir, la pedagogía deportiva, es la única parte de la educación de los jóvenes, que puede hacer un trabajo notable, que consiste en transformar el animal salvaje, que es al nacer, en un ser humano con sentimientos. , con respeto a las normas establecidas, con solidaridad con sus semejantes, con respeto a sí mismo y a los demás.
En este caso, el hombre se convierte en un ser humano que se controla a sí mismo, que se domina a sí mismo, luego de un proceso de aprendizaje educativo-pedagógico, a través del deporte, donde se aprende dominio y control psicofisiológico que lo apartará de un animal o de un depredador criminal.