Gestión inmobiliaria externalizada con una inmobiliaria de confianza. Todo lo que necesitas saber para estar un paso por delante y optimizar tus inversiones inmobiliarias
Está bien que el mercado inmobiliario siempre haya sido muy competitivo, pero la disputa se ha vuelto aún más feroz con las inestabilidades financieras de los últimos años. Desde Inmobiliaria Las Rozas en Madrid apuntan a que «aunque las perspectivas de futuro son prometedoras, la crisis ha demostrado que el éxito del segmento depende, sobre todo, de la gestión inmobiliaria».
Los factores externos son importantes, pero lo que define si la inversión inmobiliaria de quien aspira a alquilar o vender casa se diferenciará o no de la competencia es la forma en que una inmobiliaria profesional planifica su funcionamiento, desarrolla su gestión patrimonial, controla sus gastos y mejora su servicio al cliente.
Pensando precisamente en este escenario, decidimos crear una completa guía para que optimices tu gestión inmobiliaria. Desde ya, agradecemos a Inmobiliaria Las Rozas su colaboración, podrás contratar sus servicios de inmobiliaria en Majadahonda o inmobiliaria en Torrelodones. En los próximos temas, también mostraremos cómo superar los desafíos en el área con la adopción de nuevas prácticas y tecnologías.
¿Qué es realmente la gestión inmobiliaria?
La gestión inmobiliaria es un conjunto de técnicas, prácticas y herramientas que permiten a la empresa fidelizar buenos clientes y atraer nuevos interesados, además de aumentar la cartera de productos y cualificar el servicio final. La gran diferencia, sin embargo, es llevar a cabo todo esto y aun así reducir los costos operativos a medida que aumenta la rentabilidad.
Dado que el mercado inmobiliario es especialmente sensible a los cambios macroeconómicos, la gestión inmobiliaria debe diferenciarse de otras áreas de la economía. Después de todo, por mucho que surjan inestabilidades financieras, el impacto se puede reducir, o incluso eliminar, si la empresa inmobiliaria tiene buenos procesos de gestión.
Para que te hagas una idea, lo más habitual es que la gestión inmobiliaria se subdivida en financiera, patrimonial, de personas y de clientes. Conocer más profundamente cada uno de estos elementos es fundamental. Por ello, te lo explicamos detalladamente a continuación. ¡Sigue para entender mejor!
Gestión financiera
Básicamente, se trata de organizar los entresijos del cajero de la inmobiliaria. Recordar que, en este mercado, las entradas para las ventas, por ejemplo, no son fijas. Después de todo, es virtualmente imposible vender la misma cantidad de bienes raíces todos los meses.
El ingreso más regular es, por tanto, el procedente de la tajada destinada a la empresa para el pago de rentas. El detalle es que esta no siempre es la principal fuente de recursos empresariales.
Por otro lado, hay que hacer frente a los gastos fijos, como la luz, el agua y la nómina de los empleados, además de pagar comisiones a los intermediarios. Por lo tanto, es necesario equilibrar las entradas irregulares con los costos y gastos incesantes.
Aquí es donde entra la inversión en la planificación financiera a corto, medio y largo plazo, estableciendo un calendario previo. Tener un control más estricto sobre las cuentas por pagar y por cobrar también es un paso básico. La gerencia necesita visualizar el flujo de efectivo de la empresa en gráficos, tablas u hojas de cálculo para verificar posibles inconsistencias.
Finalmente, es pertinente invertir en un fondo de reserva, una especie de ahorro con el que la empresa inmobiliaria pueda seguir operando en niveles adecuados incluso si hay una caída en el mercado. En este sentido, la consigna es el control, ya que se pueden presentar fluctuaciones de efectivo, y es bueno estar preparado para enfrentar esta realidad.
Gestión de archivos
En el caso de los agentes inmobiliarios, la gestión de activos se refiere a su lista de productos. Así, en venta o en alquiler, la empresa necesita conocer bien los inmuebles bajo su responsabilidad, revisando el contrato de cada uno, tratando de entender su potencial de apreciación —o de devaluación, que también es posible— e incluso evaluando la necesidad de hacer inversiones.
La agencia inmobiliaria también debe cuidar los aspectos fiscales y tributarios, así como los aspectos legales aplicables, como la sucesión de la propiedad. Las empresas que trabajan con lanzamientos también necesitan tener un plan de arquitectura e ingeniería para lanzar productos exitosos.
Gestión de personas
Cuando pensamos en bienes raíces, pensamos en corredores, ¿verdad? Son los profesionales que están en el core business y que son la cara de la empresa. En cuanto a la gestión de personas, las particularidades de la profesión exigen un cuidado especial por parte de los directivos, ya que es bastante común que no exista una relación laboral entre el corredor y el agente inmobiliario, situación que cambia toda la dinámica de la relación.
Las principales precauciones aquí tienen que ver con una política de rotación clara, definiendo de antemano cómo se dirigirán los nuevos clientes a cada corredor. Por si fuera poco, también es fundamental prestar atención a la calidad de los profesionales que prestan servicios a los agentes inmobiliarios, ya que el corredor es un elemento clave en la composición de los buenos resultados en la empresa.
Por lo tanto, estos profesionales deben ser proactivos, experimentados y calificados para sus funciones.