Resiliencia: 10 consejos para convertirte en una persona más resiliente
La resiliencia es un término originario de la física. Está relacionado con la propiedad que tienen algunos cuerpos de volver a su forma original después de haber sido sometidos a una deformación elástica.
Sin embargo, en psicología, la importancia de la resiliencia es innegable. Su importancia es porque si la definimos veremos que la resiliencia es: la capacidad del individuo para hacer frente a los problemas, adaptarse al cambio, superar obstáculos o resistir la presión de situaciones adversas -shock, estrés, algún tipo de evento traumático- sin entrar en una crisis psicológica, emocional o física, encontrando soluciones estratégicas para enfrentar y superar las adversidades.
¿Qué es la resiliencia?
Algunas personas parecen nacer con una increíble habilidad para superar obstáculos, cambios indeseables y tragedias con relativa facilidad. Este es un rasgo que los neurocientíficos llaman resiliencia.
Según Psicólogos online expertos en resiliencia: las personas resilientes tienen una mayor sensación de control sobre sus vidas, lo que las hace más dispuestas a correr riesgos.
Además, debido a su perspectiva optimista, es más probable que desarrollen y mantengan relaciones positivas con los demás, así como que vivan vidas más significativas.
La resiliencia está relacionada con las diferencias individuales o experiencias de vida que pueden ayudar a las personas a enfrentar situaciones adversas de manera positiva, ayudándolas a lidiar con el estrés en el futuro, lo que podría prevenir el desarrollo de trastornos mentales. Existe una clara conexión entre autoestima y resiliencia que no debemos soslayar.
Las personas resilientes pueden creer en sí mismas y en su capacidad para manejar de manera efectiva los desafíos de la vida. Además, aquellos que son más resistentes que otros tienden a ser más proactivos y están más inclinados a trabajar duro para evitar que ocurran ciertos problemas y enfermedades.
Consejos para ser más resilientes
Todos tenemos diferentes formas de manejar el estrés y, por lo tanto, diferentes estrategias que pueden conducir a una sensación de resiliencia. Más que eso, nuestras creencias espirituales y contextos culturales también pueden entrar en juego en el desarrollo de un sentido de resiliencia.
Así, la resiliencia es una característica que puede desarrollarse ampliamente. Por eso, hemos separado algunos consejos, sugerencias y estrategias para hacerte más resiliente:
mantente flexible
Las personas resilientes esperan enfrentar desafíos en diferentes momentos de sus vidas. De esa manera, pueden ajustar sus objetivos y encontrar maneras de adaptarse.
Aprender lecciones
Cuando surja una situación difícil, no se centre en quién tiene la culpa. Deja de preguntar «¿por qué yo?». Así que deja de lado el papel de víctima. Así que pregúntese qué podría hacer diferente la próxima vez para obtener un mejor resultado.
Tener una actitud positiva
Piensa en lo que puedes hacer para mejorar tu situación y luego hazlo. “Las personas resilientes trabajan para resolver un problema en lugar de quedar paralizadas por la negatividad”, dice Brooks.
Por ejemplo, si su jefe ha reducido sus horas de trabajo, puede considerar esto como una oportunidad para explorar otras opciones de trabajo. Entonces, a la larga, esto puede generar crecimiento profesional.
Mantente conectado
Cultiva tus relaciones con amigos y familiares. Así que cuando estés pasando por un momento difícil, no te alejes de otras personas. Inesperadamente, acepta la ayuda de aquellos que se preocupan por ti.
Las personas más resilientes tienen al menos una o dos personas en sus vidas a las que pueden acudir en busca de apoyo.
Liberar la tensión
Asegúrese de tener alternativas para expresar sus emociones y aliviar la tensión. Así que te recomendamos algunos:
Escriba en un diario;
Dibujar;
Meditar;
bailar o cantar;
Recibe terapia.
La meditación ayuda a desarrollar la resiliencia. La práctica de la meditación ayuda a liberar la tensión y desarrolla la resiliencia
Resiliencia vs. sentido del propósito
Haz cosas que agreguen sentido a tu vida. Esto podría ser pasar tiempo con su familia, ser voluntario u otra actividad que lo haga sentir más fuerte.
Asimismo, correr una maratón tras enfrentarse a una grave enfermedad o dar un paseo de agradecimiento (muchas personas se preparan cada año para hacer la peregrinación del Camino de Santiago de Compostela, por ejemplo).
Aprender hábitos saludables
De igual forma, enumeramos algunas actividades para reducir los momentos estresantes:
Hacer ejercicio regularmente
Mantener una dieta equilibrada
Lee un libro
Tómese un tiempo para descansar
Las personas que se fortalecen físicamente tienden a ser más resistentes emocionalmente.
La lectura es una gran manera de relajarse, estimular la creatividad, aliviar el estrés y aumentar la resiliencia.
Crea en sí mismo
Siéntete orgulloso de tus habilidades y de lo que has hecho. Por lo tanto, reconozca sus fortalezas personales. De esta manera, creer en uno mismo es sumamente importante, no solo para aumentar la confianza y la autoestima, sino también para alcanzar el éxito.
Si crees en ti mismo, nadie podrá impedirte alcanzar tus metas. Asimismo, quienes creen en sí mismos acumulan una serie de ventajas:
Tener una vida más enfocada
Alcanza tus objetivos
Son más productivos
Toman más riesgos
Manténgase positivo en la adversidad
No olvides sonreír
Mantén tu sentido del humor aún frente a los momentos difíciles. La risa alivia el estrés y te ayuda a tomar el control de las cosas. Los que sonríen viven más y se ven más jóvenes. Sonreír aumenta la longevidad, ayuda a mantener fuerte el sistema inmunológico, reduce la presión arterial y ayuda al cuerpo a relajarse.
Nuestras expresiones faciales hacen más que únicamente comunicar nuestro estado de ánimo, tienen la capacidad de influir en nuestro buen estado de ánimo general. Las emociones se pueden generar en el cerebro, pero los músculos faciales refuerzan y transforman estas emociones.
Sonreír ayuda a aumentar el rendimiento en el trabajo y en los negocios, te hace parecer más amigable en las negociaciones e interacciones con otras personas. El hábito de sonreír ayuda a que nuestra mente se mueva a un espacio más positivo.
Los que sonríen son más productivos, más creativos y más sanos. ¡¡Sonreír es gratis!! No hay razón para no hacerlo.
Ser optimista
Una perspectiva positiva y esperanzada te hará mucho más resistente. Recuerde que muchos de los problemas que enfrentará en la vida son temporales y que ha superado las limitaciones en el pasado.
Otras sugerencias para aumentar la resiliencia se enumeran a continuación:
Sé flexible y date cuenta de que el cambio es parte de la vida
Haga planes realistas
Mantenga una actitud positiva
Mantenga abiertos los canales de comunicación entre usted y los demás
Recuerda estrategias que te ayudaron a lidiar con tiempos difíciles en el pasado
Sea consciente de los métodos de autodescubrimiento
Desarrolle el hábito de escribir para registrar sus sentimientos
Encuentre nuevas formas de manejar el estrés y los impulsos
Utilizar técnicas creativas de visualización…